Lucifer Vol.04
«Las cosas son blancas o negras. Él es como es. O no sería nada».
Claudicar nunca ha sido una de las virtudes de Lucifer Estrella de la Mañana, quien una vez fue el favorito del Cielo y gobernante del Infierno y, desde luego, eso no cambió cuando creó su propio Universo. Ahora, se encuentra en una situación familiar: reclutando almas para su reino. Sin embargo, en vez de sufrir el tormento eterno, los inmigrantes que llegan al reino de Lucifer son libres de hacer lo que quieran.
El único mandamiento que les ha dado es no idolatrar a nadie. Después de todo, no reconocer a nadie como superior es motivo de orgullo para El que Trae la Luz.
Pero el Cielo ha hablado: el cosmos de Lucifer supone una afrenta al orden natural de las cosas y ha de ser clausurado a cualquier precio. Como se suele decir, el orgullo precede a la caída, y la Muerte tampoco ha sido nunca dada a claudicar.